El bambú
Bajo el término bambú se agrupan más de 1.500 especies que pertenecen a la familia de las gramíneas. Los bambúes pueden ser herbáceos o leñosos con plantas pequeñas de menos de 1 mt. de largo y tallos (culmos) de medio centímetro de diámetro, aunque también los hay gigantes capaces de superar los 25 mts. de alto y 30 cm. de diámetro.
Debido a la gran diversificación de especies y al amplio espectro de usos que giran en torno al bambú, algunas regiones donde no era común su crecimiento se encuentran introduciendo el cultivo como una alternativa ante la creciente necesidad del uso de fuentes renovables. Otras regiones del planeta tales como Australia y Estados Unidos, se encuentran realizando grandes extensiones de cultivos de bambú siendo éste además un enorme recurso renovable.
Posee una fibra vegetal de alta calidad, gran resistencia y elevado poder calórico apta para múltiples industrias. Algunas marcas como Toyota, Apple y Lexus, utilizan el bambú como sustituto de algunos de los componentes que forman parte de sus productos, dotándoles de algunas de las cualidades implícitas de esta planta.
Las características de altas tasas de crecimiento y absorción de Co2, el aporte a la mitigación al cambio climático, la gran adaptabilidad del cultivo a distintos tipos de suelos y regiones, su versatilidad de uso y el aporte de una madera de excelente resistencia y calidad han hecho que incorporemos este cultivo entre la cartera de productos que ofrecemos.
Usos del bambú
Uso de las cañas: las cañas cosechadas pueden ser utilizadas para tutores en horticultura, cercos, pérgolas y cañas para exportación. A su vez los tramos de cañas no aprovechados para dichos usos pueden ser usados como carbón. Muchas de las especies permiten que las cañas puedan ser utilizadas para usos constructivos y estructurales, su fibra de alta resistencia, su forma cilíndrica y los nudos que actúan como anillos de refuerzo estructurales constituyen un diseño evolutivo, de altísima resistencia y flexibilidad para la construcción.
Uso como madera: el uso como madera es uno de los más importantes y con más potencial del bambú, su procesamiento puede tener distintos niveles según el destino. Una vez industrializado se transforma en una madera de excelente calidad y versatilidad, por su resistencia, densidad y color, pudiendo utilizarse desde la tapa de un celular, hasta vigas estructurales o incluso pisos tipo parquet, entre muchas otras aplicaciones.

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Sobre plantaciones para los usos ya citados: la realización de plantaciones de bambú con el objetivo de obtención de cañas para construcción y madera tiene cada día más potencial y usos concretos por las características que esta madera posee. Las plantaciones después del cuarto al sexto año de implantadas según especie y región, inician una producción continuada y creciente en cantidad de cañas y calibres extraíbles, hasta estabilizarse y poder producir todos los años sin tener que volver a invertir en plantar. Éstas superan en el tiempo por lejos la producción de cualquier otra opción forestal con la cual el bambú también puede complementarse y hacer sistemas más eficientes utilizando la mejor virtud de cada especie. Así también el hecho de que el bambú genere ingresos todos los años lo hace más rentable y estable en el tiempo.
La cosecha de cañas maderables se realiza seleccionando un porcentaje de cañas todos los años, mientras el cultivo sigue generando renuevos. Para el caso del uso para madera no se utiliza tala raza como podría ser en los casos de producción de biomasa. La selección y raleo bien realizado, a su vez aumenta la productividad por hectárea.
Bioenergía: el bambú posee muy altas tasas de crecimiento para la producción de biomasa. Dicho material puede ser procesado en chips para abastecer calderas y producir energía.
Alimento humano: el consumo de brotes de bambú, es una costumbre muy arraigada en las comunidades asiáticas, siendo una parte constitutiva de su alimentación, cuyo consumo se ha expandido a otras culturas.
Paisajismo: las distintas especies de bambú, permiten la combinación de diferentes texturas, alturas y colores.
El bambú según el tipo de rizoma y comportamiento que tenga, puede ser clasificado como invasor (rizoma leptomorfo) o no invasor (paquimorfo). Esta característica determina si el bambú quedará circunscripto en matas compactas teniendo una expansión predeterminada donde se plantó o se irá extendiendo paulatinamente en un formato de bosque más abierto pero en movimiento. La exacta identificación de las especies es fundamental para evitar el incorrecto uso de las plantas y la buena ejecución del proyecto, pero es de resaltar que con el uso no invasoras la planta no tendrá manera de ocupar un radio mayor que el que su genética le determina.

Bambú
Cortinas rompe viento y cercos: excelente protección durante todas las épocas del año, con diversas alturas según especies utilizadas desde 3 a 20 mts., según objetivo y región.
Uso silvopastoril: por el aporte de sombra y el nivel de proteína de las hojas, el bambú tiene potencial para el uso en manejos combinados de ganadería y bambú como reserva estratégica de alimento para el ganado en épocas invernales.
Mercado: el mercado de exportación e importación de productos relacionados al bambú moviliza mundialmente unos 2.000 millones de dólares anuales.
China es por lejos el principal exportador neto con cifras cercanas a los 1.000 millones de dólares anuales, pero es también importador y un gran consumidor.
Los principales países importadores según estadísticas del año 2016, son la Unión Europea y Estados Unidos con casi unos 400 millones de dólares y 300 millones respectivamente, seguidos por Japón con un valor más cercano a los 200 millones de dólares anuales.
Es de resaltar que el comercio internacional del bambú es sólo una pequeña parte de lo que en realidad representa ya que la mayoría se comercializa en los mercados domésticos, estimándose que el valor total de estos productos es mayor a los 50.000 millones de dólares anuales.
Argentina en este escenario, con climas y suelos totalmente aptos al cultivo, confirmado además por las incipientes nuevas plantaciones y variedades nativas en distintas regiones, tiene todo sin dudas para ocupar una proporción de este mercado.
Nuestras plantas: desde Alternativas Agrarias contamos con más de 15 especies de bambú que recomendaremos según objetivo de uso y región agroclimática del productor. Abasteciendo con plantas de máximo potencial las producciones comerciales y el sector del bambú en general, con genética y calidad.